jueves, 3 de abril de 2008

Trate de necesitar a alguien
y abrí mi corazón,
pero la amargura silencio las emociones.

Llegue al límite de tener que sangrar
para saber que estaba viva,
me canse de pelear con las lagrimas,
de no poder ver el mundo por el que camino.

Necesite decir que todo estaba bien,
pero el momento de verdad
que existe en las mentiras
nunca llego…

Perdí mi fe cuando golpee la realidad
al ver las piezas perdidas
y quizá no hubo otra forma de verlo
más que sentir el dolor de los demás
y en consecuencia preferí cerrarlo una vez más.

No busco un milagro
solo una razón para creer
y liberar mis miedos,
he puesto toda mi fe en tus manos
y hoy todo lo que puedo dar es este momento.

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