jueves, 3 de abril de 2008

Por qué el amor nos hace sentir una gran desolación cuando la persona a la que amamos se aleja, nos asaltan las dudas de si nos querra igual que nosotros a ellas.

El corazón se estruje cuando no podemos pasar más iempo con ellas, preguntandonos una y otra vez si sentiran los mismo, pero somos tan orgullosos que preferimos callar, sin embargo nuestro psique decrece conforme el tiempo pasa y nos volvemos tan vulnerables que nuestros ojos no ven otra luz que no sea a quien amamos, y se nos vuelve una adicción repetir cada día un encuentro y el buscar señales de algo parecido al amor en lo que dice y hace esa persona; anhelando tocarla, estar en su pensamiento todo el día y de protegerla de todo lo que pueda dañarla, y nos aquejan sus dolores y males cuando pasan por ellos.

Y nos llegamos a preguntar si eso no es amor.

Sin encambio, no llegamos a aceptar que esa persona nos tenga cariño y se preocupe por nosotros en el sentido totalmente de amistad ¿ por qué no comprende nuestros sentimientos? ¿Por qué no nos puede amar en reciprocidad?


Y llegamos a encerrarnos en un mundo de ilusiones y de esperanzas, esperando tan pacientemente que no nos importa perder parte del tiempo de nuestra vida porque todo se resume con una risa y quizá un beso de despedida, y nuestro mundo brillara otra vez esperando la llegada del día de mañana.

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