miércoles, 27 de octubre de 2010

Le debo a esta vida
tan sincera como puedo,
le debo la desdicha, la desilusión de lo nuevo,
que vivo, respiro a diario y a veces duermo,
tan somnifera y excitante que quisiera empezar de cero,
empezar a vivirla eso le debo,
tan sincera como puedo,
y con ganas de decirte
como quieras, quiero
pero la verdad estoy tan contenta
como toro al matadero,
y no estoy muy segura de que sea algo bueno
pero se que estoy aqui,
tan cínica y tan vil
en el camino de lo que una vez fue mi sueño.
Y preguntome una vez más
que fue de lo que fui,
donde ha quedado
el ayer que contrui,
donde es que he perdido lo que soy,
en qué momento el amor
ha desalojado la esencia de mi alma,
en qué momento el amor
me corrompió,
que empece a cegarme de la vida,
donde no me importo ver otro amanecer
si no era en tus ojos,
que no pude escuchar algo
si no venía de tus labios,
que era un despojo humano
mudo, ciego y sordo sin ti a mi lado,
que autodestruyo su forma de sentir la vida,
que dejo pedazos de su corazón
tirados por donde pasabas,
que hizo que mi ambición
encontrara su conformismo,
que se debatió entre mis principios
y la calida acogida que mostraba tu amor,
y ahora que he topado con los limites
que no creía existir,
me veo parado preguntandome
que fue de lo que fui.