Cuando un adiós se convierte en más que eso, desperdigamos adioses todos los días, pero porque un muy complicado un adiós debe de convertirse en un hola frente a alguien totalmente diferente, o es que realmente nunca habías visto esa parte, te empeñabas en ver algo que no existía, y llega a ser impactante el saber que estas frente a algo nuevo donde todo puede pasar hasta tus más locas fantasías, es un renacer, una oportunidad que muchos piden a diario, algo que esperamos tanto, a veces tenemos que decir adiós para poder decir un hola según nuestra semántica, pero nos podemos encontrar con un hola que nunca llegara, y arriesgamos tanto, por algo que quizá estaba destinado por tanto tiempo, y no sabes ni a donde fue, y si algún día regresara, todo este tiempo la verdad es que debemos creer que regresara, y que debemos esperar aún a la larga ese regreso.
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