No sé si debiera extrañar lo que nunca paso, no sé si debería darle un momento por muy corto que fuera a tu pensamiento, quizá me equivoco al recordarte a cada momento pero es algo que ni siquiera yo puedo entender, algo en ti no me deja olvidarte y hacerte a un lado; siempre estás ahí para mi completo martirio, pero la vida es así, se tiene lo que no quieres, al fin, solo me consolare en que me quedan unos 50 años de vida útil y después me llegue el Alzheimer o la senilidad, mientras me seguiré torturando en el que pudo haber pasado… en lo cual espero no haberme equivocado y dejar de lado la vida perfecta con la que todos alguna vez soñamos.
Pero no me arrepiento, no me arrepiento por que la vida sigue y todo lo que me rodea esta perfecto, hasta donde se puede claro.
La duda de que si estaremos completos alguna vez es lo que me mantiene en estado de alerta, porque en este preciso momento tengo todo lo que quiero y necesito excepto tú… y creo que la ley de correspondencia me está pasando factura porque hay momentos en que se me hace tan esencial tenerte junto, que mi entorno gira en pos a ello, y la vida carece de sentido y se vuelve monótona cuando no estás presente.
Pero existen otros momentos en que simplemente ni siquiera me acuerdo de tu nombre y el tenerte aquí no me es tan esencial como cuando mi corazón está melancólico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario